No han sido pocas las entradas en
las que en este blog nos hemos referido al engagement
(por citar algunas: “Talentum
sano in corpore sano” “La
gestión de la CVL como distintivo empresarial” “Democracia
organizacional: el modelo alemán y el modelo israelí” “Empresas socialmente responsables, trabajadores comprometidos” y “Organizaciones
saludables, organizaciones felices”). Tras tantas expectativas, ya va
siendo hora de que le dediquemos una entrada monográfica a este concepto tan en
boga en el área de los RRHH.
Definición
El anglicismo engagement
puede traducirse al castellano como compromiso, aunque los matices que recoge
el término inglés son más amplios que los de su homólogo en castellano, pues
con aquel término se alude a un sentimiento de apego o de identidad con la
firma, que puede derivar de aspectos como la cultura organizacional o la propia
satisfacción con el trabajo que se desarrolla en su seno. Una definición más
exhaustiva contempla el concepto como “un
estado mental positivo, satisfactorio y relacionado con el trabajo” que se
compone de tres elementos (ROS, 2017, pág. 48):
- Vigor. Se relaciona con la motivación y la energía que pone el empleado en el trabajo que desarrolla.
- Dedicación. Orgullo y satisfacción que su trabajo en la organización le reporta al operario.
- Absorción. Concentración máxima en lo que se está ejecutando. Se trata de un elemento estrechamente vinculado al tiempo psicológico o a la percepción subjetiva del paso del tiempo cuando se está desarrollando una determinada tarea. En este caso, un trabajador con engagement tiene la sensación de que el tiempo en su trabajo se le pasa muy rápido.
Medida
El engagement es susceptible de medición a través de la Escala de
Compromiso Laboral de Utrech (UWES
en sus siglas en inglés: Utrecht Work
Engagement Scale). Dicho barómetro se compone de 17 ítems que miden cada
uno de los tres componentes del engagement,
explicados supra: seis miden el
vigor, cinco la dedicación y seis la absorción.
Engagement y
felicidad
Varios estudios han relacionado
el engagement
con otros elementos como la satisfacción
y la felicidad, de modo que cuanto más comprometido esté un trabajador con
su actividad laboral, más feliz será (entre esos trabajos cabe citar SCHAUFELI W. B., 2018; STAIRS & GALPIN, 2012;
SCHAUFELI & BAKKER, 2011; FIELD & BUITENDACH, 2011). Realmente
es una máxima de sentido común porque los adultos pasamos la mayor parte del
día en el trabajo y de toda nuestra vida, el trabajo es la actividad a la que,
en términos generales, más tiempo le dedicamos. Por tanto, si esa tarea que
ocupa la mayor parte de nuestro tiempo nos hace sentir satisfechos y felices,
seremos, en consecuencia, personas felices.
Entre la satisfacción y la
felicidad, el engagement guarda mayor
correlación con el primero de los elementos, tal y como muestra el artículo Work
engagement in Europe: Relations with national economy, governance and culture,
de Wilmar B.Schaufeli, publicado el pasado 11 de febrero en la revista canadiense
Organizational Dynamics. Esa
diferencia en el grado de relación (22% en el caso de la felicidad y 37% en el
caso de la satisfacción), se debe a que la felicidad es un sentimiento más
complejo de evaluar por cuanto no solo debe tomarse el trabajo como componente
a medir, sino que existen otras variables que modulan el resultado final y que
son independientes de la actividad laboral. Sin embargo, la satisfacción
laboral es inescindible del trabajo.
Otro aspecto muy interesante que
señala el Doctor en Psicología y profesor de Psicología del Trabajo y las
Organizaciones en la Universidad de Utrecht de los Países Bajos, Wilmar B.
Schaufeli, en el artículo previamente aludido, es que la satisfacción y el compromiso laboral, aun siendo estados
mentales positivos, comportan distintos
niveles de activación: los
trabajadores comprometidos son proactivos, y las características
intrínsecas de su propio trabajo son las que los motivan a asumir nuevos retos;
por el contrario, los trabajadores
satisfechos son reactivos y se sienten más saciados y menos inclinados a la
asunción de nuevas metas.
Conclusión
En cualquier caso, la conclusión
que saca el Doctor Wilmar B. Schaufeli y que debe extraerse también de esta
entrada, es que los trabajadores
comprometidos con su trabajo están más satisfechos con su desarrollo
profesional y son más felices en su faceta laboral.
Fuentes
EXTREMERA, N., DURÁN, A., & REY, L. (2005). La
inteligencia emocional percibida y su influencia sobre la satisfacción vital,
la felicidad subjetiva y el engagement en trabajadores de centros para personas
con discapacidad intelectual. Ansiedad y Estrés, 63-73.
FIELD, L. K., &
BUITENDACH, J. H. (2011). Happiness, work engagement and organisational
commitment of support staff at a tertiary education institution in South
Africa. SA Journal of Industrial
Psychology, 01-10.
LÓPEZ, F. J., & CHICLANA, C. (2017). Engagement, una plataforma para
el desarrollo de la persona. Comunicación y hombre, 53-62.
ROS, R. (2017). Engagement, autoeficiencia, optimismo y siutaicón laboral
en docentes de educación básica. Revista electrónica de Investigación y
docencia, 45-60.
SCHAUFELI, W. B. (Febrero de 2018). Work engagement in Europe:
Relations with national economy, governance and culture. Organizational
Dynamics.
SCHAUFELI, W., & BAKKER,
A. (2011). Utrecht Work Engagement Scale (UWES). Recuperado el 25 de
Marzo de 2018, de:
STAIRS, M., & GALPIN, M.
(2012). Positive Engagement: From Employee Engagement to Workplace Happiness. Osford Handbook of Positive Psychology and Work.
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