¿Qué pasa cuando cuidar de lo que más quieres te aleja de ellos durante largas horas del día?, ¿Qué pasa si tu nana te conoce más que tu madre?, ¿Y si tu padre quiere pedir una reducción de jornada para poder llevarte al pediatra o cambiarte el pañal?

Ma. Con una amamanto y con otra sostengo el mundo es una obra documental inspirada en  las entrevistas realizadas a mujeres principalmente para poner en relieve la complejidad existente entre la conciliación de la vida personal y la laboral, tema abordado con anterioridad en nuestro blog. En este sentido se hace hincapié en los roles que la mujer desempeña dentro del hogar familiar, pues a pesar de que los tiempos cambian, aún se sigue atribuyendo ciertas funciones a la mujer como el cuidado de los niños, la limpieza del hogar, cocinar para la familia, etcétera. Estos roles arraigados presentan un gran reto para la mujer que se halla inmersa en el mundo laboral, y de esto trata Ma. Con una amamanto y con otra sostengo el mundo, de los sacrificios que una mujer debe de hacer para poder criar a un hijo, entendiendo criar no sólo desde el punto de vista económico sino también afectivo, al mismo tiempo que realiza sus proyectos laborales.

Cuando una pareja da el paso de tener un hijo, ambos progenitores desean disfrutar de su bebé, pasar tiempo con él, pero ciertamente ninguno quiere abandonar sus metas laborales, se sienten realizados, tienen la necesidad de desarrollarse, extenderse. La familias con poder adquisitivo eligen en muchos casos emplear a una persona (fundamentalmente mujer) para el cuidado de su bebé, porque ninguno de los progenitores quiere abandonar sus proyectos laborales, pero ¿qué ocurre con aquellas familias que no pueden permitirse emplear a una persona para hacer dichas funciones? En la mayoría de los casos suele ser la mujer quien abandona ésa parte fundamental para ella, quedándose en casa para atender el cuidado de la casa y de los hijos. Peor es la situación de aquella familia que tiene que cuidar de sus hijos y sea insuficiente el salario de un único progenitor, no pudiendo abandonar su empleo ninguno de los dos. En estas situaciones, aunque ayude el progenitor masculino, la carga mayor suele recaer en la mujer, presentándose un verdadero problema la conciliación laboral con la personal.

Por otro lado, la obra hace una crítica social en relación a la decisión que toman aquellos padres que prefieren ser ellos quien cuiden de los hijos, puesto que ese rol no le es atribuido a ellos culturalmente, y este hecho a pesar de que los tiempos cambian, sigue generando a día de hoy cierta sorpresa o incredulidad en gran parte de la sociedad, principalmente en aquellas zonas donde se vive de una forma más tradicional.

Cuando hablamos de política de igualdad en relación a la conciliación familiar y laboral, cometemos un gran error desde mi punto de vista, puesto que esas políticas están enfocadas a facilitar a la mujer los medios y derechos necesarios para poder conciliar su vida laboral con el cuidado de los hijos, labor que se da por hecho debe recaer en ella, olvidándonos de ofrecer los mismos derechos y medios al hombre para poder desempeñar el mismo rol, lo cual exige que se valore no solamente el trabajo que la mujer hace dentro del hogar, sino también su papel profesional.

Fuentes

BELLON, E (Septiembre de 2017). Liderazgos femeninos: tránsitos hacia la ética del cuidado en las relaciones de género. Science Direct, 84-100

VALDES, L (Octubre de 2017). ¿Por qué no se valora el rol familiar de la mujer? Recuperado el 14 de Marzo de 2018, de  Vive! http://revistavive.com/no-se-valora-rol-familiar-la-mujer/

Paredes, F (2015). Conciliación de la vida familiar, laboral y personal: un enfoque multidisciplinar. Recuperado el 14 de Marzo de 2018, estudios de la Universidad de la Rioja https://biblioteca.unirioja.es/tfe_e/TFE000981.pdf