El ambiente y las condiciones laborales son un factor muy importante a la hora de trabajar, ya no solo en lo relativo a la productividad del trabajador, sino también respecto de su salud y calidad de vida laboral. Por ello, en esta y otras entradas vamos a pasar a analizar algunos de estos elementos influyentes en el desempeño del trabajo diario y cómo poder corregir los posibles errores que veamos en nuestro día a día.
Hoy nos toca hablar de la iluminación. Actualmente, casi todos los puestos de trabajo en oficina precisan de una pantalla de ordenador para poder realizar las tareas diarias en nuestro puesto de trabajo. Pero no basta con que tengamos un foco y una pantalla, sino que hay que saber ubicar estos y la intensidad que nos proporcionará esa luz. La vista es uno de los sentidos más importantes y a través del que percibimos mejor lo que nos rodea, por ello es de suma importancia cuidarla.
En primer lugar, hay que decir que el alto uso de pantallas de ordenador exige que se tengan que instalar sistemas de iluminación artificial, generalmente fluorescentes en el techo con rejillas ópticas difusoras (para que no recaiga la luz directamente), que garanticen, sobre todo, homogeneidad en todo el espacio y así evitar contrastes. Lo más recomendable es que se combinen la luz artificial y la natural, ya que esta última es de mucha mejor calidad y daña menos a la salud visual de los trabajadores. Como ya hemos dicho, esta combinación no debe hacerse al azar, sino que la ubicación de las mesas de trabajo debe estar organizada de la manera que veis en las siguientes imagenes:
Colocando de esta manera las mesas, evitaremos los deslumbramientos y los reflejos que pueda ocasionar esta combinación, y que provocan, entre otros, fatiga visual al dificultar la percepción de los datos, y puede inducir a adoptar posturas forzadas de espalda y cuello al tratar de evitar los reflejos en la pantalla.
Para concluir, queremos dejaros algunos consejos para evitar en lo posible que nuestros ojos se vean perjudicados por el desarrollo de nuestro trabajo:
- Debemos combinar iluminación artificial con luz natural.
- Para la iluminación artificial es recomendable utilizar lámparas fluorescentes. El nivel de iluminación del lugar de trabajo debería ser de unos 500 lux.
- En caso de necesitar una luz localizada hay que enfocar siempre hacia los documentos y, en ningún caso, hacia la pantalla o hacia el usuario.
- Nunca colocaremos la pantalla del ordenador enfrente o de espaldas a las ventanas.
- Colocaremos cortinas o persianas que amortigüen la luz natural procedente de las ventanas.
- Regularemos el brillo y el contraste de nuestra pantalla.
- Como último recurso, utilizaremos filtros antireflejos. En ese caso, será necesario limpiar periódicamente la pantalla y la parte anterior y posterior de los filtros.
Fuente:
MUTUAL, M. (2008). MC-MUTUAL . Obtenido de
http://www.mc-mutual.com/contenidos/opencms/es/webpublica/PrestacionesServicios/actividadesPreventivas2/resources/manuales/visualizacion_pantallas.pdf
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