Como hemos visto en anteriores posts, por un lado, Amazon se autodefine como “empresa justa“, que ofrece un “empleo de calidad”, destacando que su valor está en “contratar y hacer crecer a los mejores”, y en el que también anunciábamos que se estaba tratando de negociar un nuevo convenio para el centro logístico de San Fernando de Henares (ver Trabajar en Amazon, ¿suena bien?). Y, por otro lado, en el que hablamos de una patente con la que el que el gigante electrónico podría robotizar a sus empleados (ver Amazon y las pulseras de la “productividad”).

Además, en la entrada Las “sorprendentes” aspiraciones laborales de los universitarios señalamos que dicha empresa se encuentra entre las diez primeras en las que quieren trabajar los universitarios españoles una vez finalicen su estudios. 

Pero algo nuevo está pasando en Amazon, lo que repercute en sus empleados, y determinará si lo dicho anteriormente es una realidad o una ficción, pero lo que es claro es que hay dos visiones contrapuestas. 

Ante la falta de voluntad negociadora de la empresa sobre el convenio, los sindicatos convocaron una huelga general para los días 21 y 22 de marzo, que tuvo un gran éxito, ya que fue secundada por el 98% de los trabajadores, según el Comité de Empresa. 

El convenio de empresa por el que se regían caducó en 2016 y desde entonces se encontraba prorrogado, mientras los representantes de los trabajadores intentaban negociar para mantener el mismo. Sin embargo, debido a esa falta de negociación y acuerdo por parte de la multinacional, el día 1 de este mes entró en vigor el Convenio Colectivo sectorial de logística y transporte de la Comunidad de Madrid. 

Esto conlleva dos consecuencias principalmente: 

- Tras la huelga se calcula que el 80% de contratos temporales que acaban no se han renovado. 

- Los trabajadores llevan sin subida salarial desde que caducó el convenio. 

Las opiniones son dispares y enfrentadas entre sí, la empresa mantiene que continúa ofertando a sus empleados “una compensación económica que está en el rango alto dentro del sector logístico” y que además ofrece otros beneficios como “seguro médico privado, plan de pensiones de la empresa, seguro de vida y accidentes y descuentos para empleados”, así como que la subida salarial oscilará entre el 1,6% y el 5,6%, según la categoría y antigüedad en la empresa. 

Por el contrario, los sindicatos oponen que el nuevo convenio lleva aparejado “la pérdida de sus derechos” y “esconde recortes salariales”, así refieren que ahora se ha establecido un turno de noche por el que se reducirá el plus de nocturnidad del 25% al 20%, igual sucede con las horas extras que se retribuirán con un 20% menos que antes y en cuanto a las bajas por enfermedad que se abonaban desde el primer día, con el actual convenio lo serán a partir del tercer día. Igualmente, consideran que se suprimirá una de las categorías, la T2, de capataz, que aglutina al 40% de los trabajadores, lo que reportará grandes conflictos laborales. 

Ante esa situación, los sindicatos están insistiendo a la empresa en acudir a la negociación para tratar de resolver su conflicto, pues de lo contrario tienen previsto diversas acciones, como concentraciones e incluso llegar a una huelga indefinida. 

Al hilo de las declaraciones de Marc Blanes, un joven con carrera universitaria que trabaja en uno de los almacenes de la multinacional en Madrid, para El Intermedio, podemos afirmar que tal y como quedó reflejado en el post de Amazon y las pulseras de la productividad, “si pudieran sustituir a los trabajadores por un robot lo harían”. 

Los trabajadores realizan sus tareas bajo máxima presión, ya que hay un sistema de medición de la productividad muy exigente, y varias semanas de rendimiento bajo conlleva un despido. 

Y las perspectivas laborales de un trabajador de Amazon no son crear un proyecto de vida digno, sino que es un trabajo para mantener unos años, que no te genera expectativas y en el que hay trabajadores quemados. Con lo cual, Amazon no es para nada el trabajo del futuro. 

Por su parte, Amazon remite un e-mail a El intermedio en el que indica que es “una empresa excelente en la que trabajar con un buen ambiente laboral y con posibilidades de desarrollo profesional”. 

Por tanto, las diferencias son múltiples, el enfrentamiento es brutal, y si no se llega a un acuerdo entre las partes, seguramente que variará el criterio que tiene el uno de sí mismo y con respecto del otro, así como el puesto que tiene la empresa en el ranking sobre las preferencias laborales de los recién graduados y la percepción de los trabajadores en general, ya que ocupa el puesto número 10 en Merco Talento 2017. 

¿Podrá Amazon dejar de ser un mito? Como dijo Wyoming en El Intermedio solo podemos “desear que las condiciones laborales de Amazon mejoren a la misma velocidad que nos hacen llegar sus pedidos”. 

Fuentes: 

MCLOUGHLIN, MICHAEL. Puño de hierro de Amazon tras la huelga: nuevo convenio y 'sangría' de temporales. Recuperado el 18 de abril de 2018, de: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2018-04-03/amazon-huelga-convenio-sectorial_1543730/

ROCA, JOSE LUIS. Amazon aplica unilateralmente el convenio sectorial de Madrid. Recuperado el 18 de abril de 2018, de: https://www.elperiodico.com/es/economia/20180409/amazon-aplica-unilateralmente-convenio-madrid-6744314