Con anterioridad se trató en este blog un post acerca de las
organizaciones saludables, donde señalábamos cuáles eran las prácticas
organizacionales saludables, así como la filosofía que debía seguir la
dirección empresarial respecto a sus subordinados para hacer de ellos empleados
saludables. En esta ocasión trataremos de abordar el concepto de organizaciones tóxicas, la antítesis de
la anterior.
Puede decirse que una organización tóxica es aquella en la
que no existen buenos vínculos entre compañeros, el ambiente es destructivo y
la empresa es poco productiva. Stamateas, señala que la gerencia tóxica: “Consiste justamente en el abuso de
autoridad, por lo tanto en este orden de ideas, una gerencia tóxica no quía,
sino que hostiga. No logra que su equipo obedezca voluntariamente, sino que
obtiene el control imponiendo su autoridad, inspirando temor en lugar de
confianza, transformando el trabajo en una carga pesada en lugar de presentarlo
como un proyecto interesante, motivador y beneficioso para todos. Concretando
más, algunas de las características más comunes de las organizaciones tóxicas
son las siguientes:
- No existe un proyecto empresarial.
- Priman los objetivos personales sobre los profesionales.
- Ausencia de cooperación y coordinación departamental.
- No se admite el margen de error y se señala a los culpables cuando los resultados no son los esperados.
- No hay interés por conocer las competencias de los trabajadores.
- No hay sentimiento de identidad con los valores de la empresa.
- Existe un ambiente de asfixia y desmotivación generalizado.
- Se dan altos niveles de absentismo.
Según los expertos, el origen de una organización tóxica
debemos encontrarlo en el perfil del líder y de la gerencia de la compañía: con
qué formación ejercen el cargo, cuáles son las vías de comunicación que ofrece
la empresa al empleado, qué motivación tienen los trabajadores respecto a los
objetivos de la empresa, etcétera. No obstante, algunos estudios señalan que el
origen de una organización tóxica proviene en su mayoría del propio personal.
Esta afirmación sostiene que la actitud es contagiosa y que el comportamiento
de los compañeros puede influir en nuestra propia percepción y toma de
decisiones, por consiguiente es más probable alejarse de un ambiente tóxico si
se trabaja con un compañero alegre, lleno de energía y optimista. Por el
contrario, si se trabaja con un compañero desmotivado, protestón y disconforme
con todo, puede ocurrir que nosotros acabemos contagiándonos con esa actitud y
que se produzca el efecto” bola de nieve”. Debería analizarse en profundidad
cada organización para determinar cuál es el origen de su toxicidad, pues no se
puede afirmar que en todas vaya a darse la misma causa.
Algunas de las posibles soluciones que pueden manejarse para
sanar una organización son las siguientes:
- Clarificar los objetivos empresariales y fomentar un sentimiento de identidad en los empleados respecto a los valores y objetivos de la empresa.
- Prestar atención a la calidad de vida de los empleados.
- Proporcionar una formación adecuada a los líderes y a los directores generales, basada en actitudes y técnicas que fomenten el dialogo y la comunicación integral.
- Mejorar los canales de comunicación entre líderes y grupos de trabajo.
- Toda organización efectiva consta de unas bases para tener un buen ambiente laboral. En este sentido, el líder juega un papel importante, pues será determinante la formación que tenga en cuanto a resolución de conflictos para evitar que se propague una gerencia tóxica.
Fuentes
REGADER, B. Entrevista a Bernardo Stemateas, autor de "gente tóxica". Recuperado el 10 de Abril de 2018, de Psicología y Mente: https://psicologiaymente.net/entrevistas/bernardo-stamateas-gente-toxica
MERCANO, Y., MARIN,D. (2013). Análisis de la gerencia tóxica en la gestión de recursos humanos. Recuperado el 10 de Abril de 2018, de la Universidad de Oriente, Venezuela: http://ri.bib.udo.edu.ve/bitstream/123456789/4250/1/658.4013_M314_01.pdf
GEBLER, D. Is your corporate culture tóxic?. Recuperado el 10 de Abril de 2018, de American Management Association: http://www.amanet.org/training/articles/is-your-corporate-culture-toxic.aspx
Muy interesante estas noticias Cristina, para mantener una organización saludable, es necesario partir de un ambiente de calidad laboral, como bien habéis ofrecido soluciones para lograr dicho objetivo como son la flexibilidad y mejorar las comunicación con los trabajadores.
ResponderEliminarMuchas gracias Miguel. Efectivamente, el ambiente laboral es clave en el bienestar de los trabajadores. Es cierto que también influyen otros factores como comenté en la entrada, pero el ambiente es crucial puesto que podría generarse el "efecto bola de nieve" entre los trabajadores.
EliminarFelicidades por la entrada Cristina. Muchas veces, el origen de la organización tóxica no está sólo en el líder y la gerencia de la compañía o en el propio personal, sino que, en muchas organizaciones el origen está en una mezcla de falta de profesionalidad, tanto del líder como de los propios trabajadores. Pero como tú muy bien dices, en tu post, está en manos de quien ejerce el liderazgo evitar que se propague la toxicidad. Un buen líder sabe cortar las cosas a tiempo. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Ana! Sí, la verdad es que el origen puede ser diverso, si bien es cierto que el lider debe revertir esa situación aunque el origen no haya sido de tipo organizativo.
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