Trabajar al Sol puede ser más perjudicial que beneficioso.
Por Maite Anna Lozano - 23 marzo
Jardinería, construcción, socorristas, instructores de deportes acuáticos, marineros, patrones de yate, buceadores, pescadores, agricultores, vendedor ambulante, forestales, excursionistas, servicios de limpieza urbana, camareros y masajistas (de playa) son solo algunos ejemplos de las personas que realizan su jornada laboral bajo el sol.
Cientos de hombres y mujeres tienen que enfrentarse a este fenómeno. Trabajar al aire libre y con buena temperatura es beneficioso para el bienestar del trabajador, pero también influye en su calidad en el trabajo, en su actitud y su estado emocional. Pero todos estos beneficios pueden acabar convirtiéndose en un perjuicio para el trabajador.
Llega el verano y hay que ser consciente que el sol es un factor de riesgo para la población general y también para los trabajadores que realizan su labor a la intemperie, debido a la emisión de radiación ultravioleta, visible e infrarroja. Por su oficio tienen que mantenerse de pie a pesar de las altas temperaturas, estando en constante movimiento y muchas veces sin la protección adecuada.
Los textos normativos que regulan la salud y seguridad de los trabajadores, así como las recomendaciones que de vez en cuando emite el Ministerio de Empleo y Seguridad Social rozan la omisión en este asunto. Parece mentira que España sea un Estado, cuya fuente económica sea principalmente el turismo de sol y playa. Es más, para encontrar información fehaciente al respecto es casi obligatorio recurrir a las advertencias y sugerencias realizadas por centros sanitarios.
Poco se forma a nuestros trabajadores más veraniegos en materia de prevención de riesgos laborales ante el impacto de los rayos uva. En nuestra opinión, la exposición al sol es un grave problema para la calidad de vida en el trabajo. Puesto que son muchos los riesgos a los que se expone el trabajador.
Los efectos y consecuencias derivados de la exposición a las radiaciones solares pueden ser muy variados y dependen de múltiples factores como el tipo de piel de las personas, interacciones de medicamentos, sustancias químicas ambientales, el sistema inmune de cada uno, etc. En líneas generales es posible distinguir entre:
- Efectos inmediatos: acción calorífica, pigmentación y acción antirraquítica.
- Efectos retardados: quemadura sola, pigmentación retardada y aumento del grosor de la piel.
Además, a largo plazo produce efectos como el fotoenvejecimiento y la fotocarcinogénesis.
El Hospital Quirón recomienda las siguientes medidas de protección para prevenir los efectos del impacto o solar o, al menos, intentar reducirlos:
- Uso de ropa de protección.
- Uso de ropa adecuada al trabajo y a tiempo. Se recomienda utilizar atuendos de colores claros, porque canalizan menos la radiación solar.
- Cubrir la cabeza. Normalmente, lo más adecuado es utilizar gorras y sombreros.
- Uso de protección solar, incluso en aquellas zonas que se puedan considerar menos expuestas. Se recomienda su aplicación 30 minutos antes de la exposición, que se extienda por las partes del cuerpo de forma uniforme para que no se dejen zonas sin cubrir y elegir un protector adecuado al tipo de piel e índice de radiación ultravioleta.
- Uso de gafas de sol, en la medida de lo posible.
- Consumir agua regularmente para evitar la deshidratación.
- Contar con un equipo de seguridad y primeros auxilios para actuar rápidamente en caso de necesitarlo.
- Dentro de la medida de lo posible y según el trabajo que se desempeñe, intentar reducir las horas de exposición o combinarlo con momentos a la sombra o en espacios cerrados, especialmente en las horas de radiación más intensa, como suele ser de 12 horas a 15 horas.
En nuestra opinión, es un asunto de plena actualidad y que afecta gravemente a un gran número de trabajadores, pero no se le da la importancia que realmente tiene, especialmente, como medida de mejora de la calidad de vida del trabajador. El Estado debería fomentar las medidas para prevenir y solucionar los problemas derivados de la exposición a las radiaciones solares en el ámbito de la empresas y, a su vez, éstas educar, concienciar y proporcionar a sus trabajadores la adecuada protección ante trabajos en la intemperie. Es importante formar e informar sobre los beneficios de la protección solar y cómo usar adecuadamente el protector como medida de prevención de riesgos laborales.
En este simpático vídeo puedes ver cómo el sol se prepara cada mañana para irradiarnos de luz:
Si te interesa el impacto que tienen las radiaciones en nuestro cuerpo y, especialmente, en nuestra piel, te invito a leer el post de nuestra coautora, Cristina Mateos: La radiación electromagnética: ¿un peligro a tratar en el entorno laboral?.
¡Gracias por leernos! ¿Qué opinas sobre el duro trabajo al sol?
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Fuentes:
QuirónPrevención (2016). Radiación solar para trabajadores expuestos al sol.
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