Los especialistas indican que el 53% de los pacientes presentan una patología dual: simultáneamente se padece un trastorno mental y una adicción (tabaco, alcohol, café, analgésicos, cocaína, etc.) que afectan principalmente a la productividad y las relaciones con los compañeros. La adicción a sustancias psicotrópicas implica una percepción errónea y cambios en el comportamiento, pudiendo el trabajador no ser consciente de la actividad que estaría realizando y, por ende, no alcanzase los objetivos marcados desde la dirección de la empresa. En cuanto a la relación con los compañeros, podría suponer un ambiente tenso u hostil pues, una vez que estos trabajadores están en una adicción total, su comportamiento puede ser frío o, incluso, agresivo. Esto, a su vez, podría conllevar a un estado de miedo de los compañeros que tendría como consecuencia un descenso de productividad, por no estar centrados en la tarea que realiza. En los supuestos más graves, podrían darse situaciones de ansiedad y depresivas que conllevarían un absentismo de esos trabajadores afectados por la adicción de otro.

Lo más relevante, sin duda, de este informe es el hecho de que un 45% de los nuevos pacientes son jóvenes. Este hecho nos pone en alerta, pues entendemos que los jóvenes deberían estar más motivados en su trabajo que aquellas personas que llevan desarrollando la misma actividad mucho tiempo. Sin embargo, las condiciones de contratación de estos trabajadores cada vez son peores. Hace años, una persona que acababa sus estudios, solía encontrar un trabajo con la categoría profesional que le corresponde, pero ahora hay principalmente subempleo y precariedad en las condiciones de contratación. Estos dos factores pueden mermar la motivación del trabajador y, también, puede producir la misma circunstancia el hecho de que, en muchas ocasiones, a los trabajadores jóvenes, solo por hecho de tener menos edad que otros trabajadores, se les cargue con más actividad laboral y se les exijan unos objetivos mayores. 

Por tanto, entendemos que las condiciones actuales de contratación o bajo las que se desarrolla el trabajo, tienen una gran influencia en la salud de los trabajadores y esto, a su vez, constituye un factor muy importante en la calidad de vida laboral.