Para bien o para mal, la revolución tecnológica ha llegado a nuestras vidas para quedarse, y además se ha instalado tanto en la faceta personal como en la laboral. En esta entrada vamos a traer a colación las consecuencias más destacables que ha tenido la introducción de las TIC en el ámbito laboral, seguidas de un breve análisis.
Efectos favorables que se
reflejan en la calidad de vida laboral y en la eficiencia organizacional:
- Eliminación de gran parte de tareas mecánicas. Ejemplos de este efecto abundan. Baste aludir a la robotización de las cadenas de producción de distintos bienes o de servicios como la construcción de vehículos, el embotellado, el lavado de vehículos, el ordeñado de vacas, la atención al cliente, el cálculo de nóminas o incluso una parte importante de los procesos de reclutamiento y selección – que ha sido tratada en estos días por el grupo 1 en su blog –.
- Sustitución de la intervención humana en determinadas tareas de alto riesgo, como la desactivación de bombas, lo permite que, en caso de fallo en la misión, no haya que lamentar en principio, vidas humanas.
- Conexión en tiempo real de personas que se encuentran en puntos geográficos distintos. Facilita el desenvolvimiento del día a día de las organizaciones al ser posible la conexión a través de la red de todos los colaboradores de la empresa, independientemente de dónde se encuentren. Incluso, hace posible una ampliación de lo que en términos comerciales se denomina mercado relevante, entendiendo por tal el espacio geográfico en el que se ofrecen o demandan productos o servicios sustituibles, tomando en consideración dos elementos: los productos o servicios y la dimensión geográfica o territorial.
- Compartir archivos con mayor celeridad.
- Rápido acceso a multitud de datos y contenido y rápida difusión de la publicidad, más allá de las fronteras del estado donde se encuentre emplazada físicamente la empresa. También las TIC le permiten al propio trabajador publicitarse a sí mismo, facilitando la búsqueda de empleo utilizando portales especializados.
- Creación de nuevos puestos de trabajo así como nuevas formas de negocio.
Efectos desfavorables con incidencia
en la calidad de vida en el trabajo:
- Difuminación entre las fronteras del tiempo de trabajo y el tiempo dedicado a la vida privada. Las TIC han creado un nuevo enfoque al que acercarse al instituto social de las horas extraordinarias, porque en la mayoría de los puestos de trabajo, la jornada laboral no termina con la salida del centro de trabajo, sino que continúa una vez fuera de él, invadiendo otras parcelas de la vida de las personas igual de importantes que la profesional. Precisamente este efecto es el que ha llevado a los legisladores actuales a prestarle una especial atención al uso de las TIC en el trabajo, y gracias a la presión social ejercida al respecto, está en ciernes la creación de un nuevo derecho laboral de los trabajadores, la desconexión digital. El primer país del mundo en regularlo ha sido Francia, donde entró en vigor el 1 de enero de 2017 una modificación del Code du travail introduciendo el derecho a la desconexión digital, y muy de cerca lo siguió Italia, aunque lo enfoca desde otra perspectiva. Junto a ellos, existen otros estados que también se están poniendo a trabajar en la definición de este nuevo derecho. La complejidad de esta concreta cuestión, nos lleva a tratarla en este blog en una nueva entrada, llamada El derecho a la desconexión digital.
- Estrechamente relacionada con el desarrollo de nuevas patologías, como el tecnoestrés; y el incremento de otras ya existentes, como el síndrome del burn-out o del quemado.
- Creación de una nueva herramienta de presión del público o de los clientes, nada desdeñable en algunos trabajos, llevando aparejada consigo la novedosa figura del influencer.
- Eliminación de algunos puestos de trabajo, tal y como los conocemos actualmente, a corto, medio y largo plazo.
La irrupción de esta revolución
en el mundo laboral ha exigido una respuesta social, política y legal. La social
se ha concretado, por un lado, en la necesaria preparación de los trabajadores de
cara al manejo de estas nuevas técnicas, el conocimiento de su uso no como
usuario, sino a nivel experto, en la medida en que las TIC se han convertido en
una herramienta en muchos casos imprescindible; y por otro, en la regulación
por la vía de la negociación colectiva, de este fenómeno ineludible. Por su
parte, tanto la respuesta política como la legal derivan de la social, del
clamor popular que pide una adaptación de las leyes al nuevo entorno laboral.
Así por ejemplo, la ley que modificó el Code
du travail trae causa del Informe Transformation numérique et vie au travail (Transformación digital y vida laboral), más
conocido como el Informe Mettling, un estudio social llevado a cabo por el director general adjunto de Orange, Bruno
Mettling, que fue solicitado el 25 de marzo de 2015 por el entonces Ministro de
Trabajo francés, François Rebsamen.
Os adjunto el enlace del Informe Mettling en su versión original. Podéis
encontrar en Internet resúmenes de su contenido en español.
Fuentes
Eurofound. (2018). Recuperado el 14 de Febrero de
2018, de Publications: https://www.eurofound.europa.eu/publications
Instituto
Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. (2006). NTP 730: Tecnoestrés:
concepto, medida e intervención psicosocial. Madrid: Ministerio de Trabajo
y Asuntos Sociales. Gobierno de España. Consulato el 14 de Febrero de 2018 de http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros/701a750/ntp_730.pdf
METTLING, B. (2015). Transformation numérique et vie au travail. París: Ministre du
Travail, de l’Emploi, de la Formation Professionnelle et du Dialogue Social.
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