Trabajar con la pareja sentimental: ¿factor motivacional?
Por Cristina Mateos - 20 febrero
La competencia entre empresas es un rasgo presente del mundo
global en el que nos encontramos. Para abordar dicha competencia, las empresas
tratan de optimizar todos sus recursos con el fin de hacerse un hueco en el
mercado, incluyendo el factor humano.
Los modelos de psicología del trabajo más vanguardistas
evidencian que un clima positivo y distendido favorece la motivación y la
productividad de los trabajadores. Se señala que promover el “buen rollo”
contribuye a hacer más amena la jornada y esto repercute de manera más
beneficiosa en los resultados. En el
polo opuesto encontraríamos una cultura empresarial que generaría
organizaciones enfermas con empleados estresados y desmotivados. Los expertos
en la materia hacen hincapié en la necesidad de crear un buen equipo de
compañeros para combatir los efectos negativos que puedan derivarse de la
actividad laboral: largas jornadas laborales, objetivos inalcanzables,
sobrecarga de trabajo, etcétera. En este clima de trabajo buscado por algunas
empresas, nacen relaciones personales entre empleados, incluso también con los
superiores jerárquicos. Este ambiente favorece que se estrechen vínculos
emocionales que en ocasiones puede traspasar la línea que separa el trabajo de
lo emocional y sexual. Algunos expertos señalan que este tipo de situaciones
son cada vez más habituales, sobre todo en las personas que trabajan durante
largas jornadas, resultándoles complicado sociabilizar con otras personas fuera
del ámbito laboral. A la hora de plantearse iniciar una relación de pareja en
el trabajo quizá sea necesario valorar los pros y los contras, y sería oportuno
indagar sobre el protocolo empresarial acerca de la repercusión que podría
conllevar que los superiores jerárquicos estuviesen al corriente de dicha
relación. En nuestro Ordenamiento Jurídico, no existe tal prohibición
expresamente, no obstante dentro de la potestad jerárquica y organizativa que
tiene el empresario, éste puede adoptar medidas como el cambio de puesto de
trabajo o cambiar al trabajador que mantiene una relación sentimental con otro
compañero o compañera.
En relación a los aspectos positivos de mantener una
relación de afectividad en el trabajo vinculado con la calidad de vida laboral
podemos señalar las siguientes ventajas:
- Motivación: Trabajar con tu pareja puede generar una gran motivación, sobre todo durante los primeros meses de relación, y esta circunstancia favorecería un aumento en la productividad de los trabajadores.
- Comunicación: La comunicación se ve reforzada, principalmente si trabajan en la misma área tendrán mayor facilidad para expresar ideas o proyectos.
- Complicidad/Empatía: Si alguno tiene algún problema va a tener el apoyo de la pareja.
- Confianza: Aumento de confianza a la hora de abordar proyectos o comunicar reflexiones laborales.
- Interacción de la vida personal con la laboral: Si el trabajo absorbe gran parte del día, el trabajador puede pensar que si su pareja no fuese compañero del trabajo no tendría tiempo para pasar tiempo con él.
- El rol laboral y el rol de pareja podrían mezclarse, de tal manera que los conflictos personales podrían traspasar al ámbito laboral.
- La interacción de la vida laboral con la personal también puede verse de forma negativa, puesto que puede generar agotamiento, y esto puede dar lugar a falta de motivación y ésta a su vez a una reducción de la productividad.
- Si ambos trabajan en la misma empresa, el riesgo a un empeoramiento de la economía doméstica es mayor, fundamentalmente si dicha empresa sufre alguna crisis.
Un buen ambiente laboral puede ser la clave a para
sobrellevar cualquier contexto empresarial, si los trabajadores se sienten
felices será más fácil crear un entorno productivo, no obstante es necesario
establecer un marco relacional donde superiores jerárquicos y subordinados
asuman principios y límites.
Si os ha parecido interesante ésta información podéis
consultar los siguientes enlaces:
¡Enhorabuena por vuestro comentario! me ha parecido interesante leer las ventajas que puede conllevar mantener una relación con alguien de la misma empresa en la que trabajas, pero personalmente opino que a la larga esto es desaconsejable, de todos modos ha sido muy interesante leer lo expuesto en esta entrada.
ResponderEliminarUn saludo,
Julia Montoro Abad
Gracias por tu comentario Julia. La verdad es que yo también opino que conforme pasa el tiempo van cogiendo más peso las desventajas que las ventajas, supongo que también dependerá del sector, del tiempo efectivo que pasen juntos trabajando, del tipo de persona que sean, etcétera.
EliminarLo primero de todo, felicitaros por la entrada. Me ha llamado bastante la atención este tema y me ha gustado como lo habéis enfocado, poniendo los pros y los contras que pueden existir a la hora de tener una relación sentimental con un compañero de trabajo. Estoy de acuerdo con todo lo que habéis reflejado pero creo, que por muchos beneficios que te pueda aportar, si esa relación termina va a perjudicar a tu puesto de trabajo. Considero que es mejor no mezclar el trabajo y las relaciones sentimentales, pero al fin y al cabo, el amor es una de las cosas que no podemos controlar.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por tu comentario Jara. Estoy de acuerdo contigo, trabajar con la pareja puede reportar ciertas ventajas o beneficios siempre que la relación sea sana y por supuesto mientras la relación dure, si la relación termina, seguramente ambos se arrepentirán de haber comenzado una relación con un compañero del trabajo.
EliminarUna entrada muy interesante! Me ha gustado mucho y opino como mis compañeras, aunque al principio se podría ver como un factor motivacional, a la larga el mezclar ambas cosas puede resultar no salir bien, aunque siempre dependerá de cómo se lo tomen los implicados. No siempre tiene que acabar siendo desfavorable ya que, si por ejemplo la empresa es muy grande, no tienes por qué verte mucho con tu pareja. Esto ocurre en la empresa donde estoy haciendo las prácticas. Hay dos matrimonios trabajando allí (que yo conozca) y al estar cada uno en departamentos distintos y que entre ellos están separados, apenas se ven en el trabajo y ellos dicen que así lo llevan muy bien, que "queda todo en familia" jeje.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Alba. Como les comenté a las compañeras, a priori puede resultar que pesan más los efectos negativos que los positivos, efectivamente depende en gran medida del tiempo real que pasen juntos en la empresa, porque como bien dices pueden trabajar en el mismo centro de trabajo pero en distintos departamentos, y de esta manera no pasar demasiado tiempo juntos. Yo no lo veo tan descabellado, de hecho en mi centro de trabajo hay dos parejas y parece no afectarles en el desarrollo de sus actividades, cierto es que ellos trabajan con turnos rotativos y posiblemente no coincidan todas las semanas con el mismo turno.
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