Democracia organizacional: el modelo alemán y el modelo israelí
Por María Jesús Ruiz Chacón - 24 marzo
Recientemente los alumnos del
grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos y concordantes, participamos
en una actividad en la clase de Gestión de Personas en las Organizaciones, en
la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rey Juan Carlos de
Madrid, que consistió en una simulación de círculos de calidad. No abundaré en
exceso en la descripción de la misma porque sucesivas entradas de este mismo
blog abordarán en profundidad su análisis a colación del estudio de los
círculos de calidad, pero baste decir que fue un ejercicio en el que, de manera
experimental, se nos hizo ver a los alumnos cuán importante es para las personas
participar en la toma de decisiones de la organización de la que forma parte.
En esta ocasión nos vamos a
centrar exactamente en cómo afecta a la satisfacción laboral y a la motivación
de los trabajadores su participación efectiva en la adopción de decisiones de
la organización, que en última instancia se traduce en el sentimiento de
pertenencia a un grupo o a la necesidad de afiliación. Para ello, reduciremos
el campo de estudio a dos modelos concretos: el alemán y el israelí.
Modelo alemán: Mitbestimmung
A partir de la Segunda Guerra
Mundial, se implantó en Alemania un revolucionario sistema de cogestión o
determinación que vino a llamarse Mitbestimmung.
Fundamentalmente se implantó en la industria del carbón, el hierro y el acero,
aunque en la actualidad se aplica a todas las empresas que tengan un
determinado tamaño (tomando como medida la plantilla de trabajadores).
A través de este sistema, constituido
en el contexto de una economía de mercado mixta – aquella en la que se
aglutinan aspectos de la economía de libre mercado y de la economía planificada
con el objeto de regular las disfunciones del capitalismo y procurar un reparto
de riquezas más justo –, se pretende que tanto empresas como trabajadores –
estos últimos a través de sus representantes – compartan las responsabilidades
que derivan del ejercicio de una actividad económica.
El modelo del Mitbestimmung va más allá del
establecimiento de un comité de empresa. Refiere a la instauración de una
estructura en la que estén representados los trabajadores de la empresa, y que se
encuentre ubicada junto a los órganos que la dirigen de facto (Junta General y
Órgano de Administración), esto es, que adoptan las decisiones que definen la
estrategia empresarial.

La sociedad de responsabilidad
limitada K+S Kali GmbH,
multinacional germana inserta en el sector de la minería, es un ejemplo de organización
en el que se aplica el sistema de la codeterminación. Haciendo click en el
nombre de la corporación, se os redirigirá a su página web, donde podréis
encontrar un organigrama de su Consejo de vigilancia.
Modelo israelí: Kibutz
La idea de insertar la
organización social primigenia israelí del kibbutz o kibutz en las
organizaciones surgió en el primer cuarto del siglo XX. ¿Pero qué tiene de
especial este sistema? Para conocer su implantación en la gestión de la fuerza
de trabajo de las empresas, primero es necesario conocer cuál es su génesis.
![]() |
Kibutz |
El término procede del hebreo קיבוץ,
que significa agrupación. El Diccionario de la Real Academia Española lo define
como “colonia agrícola israelí de producción y consumo comunitarios”. Esta
forma de organización social se remonta al pogromo de Kishinev, en el contexto
de la Rusia zarista de los primeros años del siglo XX, que provocó el éxodo de
miles de judíos a otras tierras. Algunos de ellos recalaron en Palestina, donde
se asentaron en pequeñas comunidades muy influidas por los ideales socialistas.
El principal elemento que las organizaciones extractan de este modelo de
organización de individuos, es el grado máximo de participación que existe en
las mismas, en la medida en que en los kibutz las decisiones se adoptan en
asambleas, con la intervención de todos sus miembros.
Se puede llegar a la conclusión
de que en las organizaciones que adoptan este tipo de estructuras, puede
existir una tensión entre la preocupación de la comunidad que constituye la
organización (que podríamos identificar con el kibutz propiamente) y el ánimo
de lucro que persigue toda empresa. Pero es en este tipo de posibles conflictos
donde cobran un papel relevante los valores y creencias de la estructura
empresarial o dicho de otro modo, la cultura organizacional (sobre los
antecedentes históricos de la industria del kibutz, leer el artículo Belief systems and business strategy in a
privatized kibbutz factory).
La gestión del capital humano por
medio de la técnica del kibutz aporta otra perspectiva de análisis de las
organizaciones que consiste en el acercamiento a dicha realidad, concibiéndola
como una unidad compuesta por tres elementos: la familia, el hogar y la
cultura.
En diciembre de 2017, se publicó
en la revista Journal of Co-operative
Organization and Management un artículo en el que se comparaban dos
empresas que tenían sus orígenes en kibutz. La diferencia entre ambas radicaba
en el sistema de toma de decisiones: mientras una optaba por una estructura más
participativa (Empresa A), la otra lo hacía por una técnica totalmente antagónica
(Empresa B). La primera de las empresas aludidas presentaba una estructura de
cooperativa, donde tenían especial importancia aspectos como la democracia, la
igualdad, la autonomía y el apoyo a sus miembros. En la segunda organización se
priorizaron los beneficios económicos por encima de la inclusión de sus
miembros en la toma de decisiones estratégicas del negocio cuando a la ecuación
se sumó una tercera variable, que fue el dinamismo del medio o el contexto
cambiante. Este tercer factor exige la máxima flexibilidad en las
organizaciones y la rapidez en la adopción de medidas estratégicas, algo que se
dificulta mucho si la organización social se estructura en asambleas de
representación directa. Sin embargo, como contrapartida, tiene la mayor
desvinculación de la fuerza de trabajo de la corporación a la que presta sus
servicios, con lo que ello conlleva (fundamentalmente, reducción de la
motivación, del sentimiento de pertenencia y del engagement).
Los resultados de este estudio,
se reflejan en la siguiente tabla de elaboración propia a partir de la que
aparece en el análisis comparativo del artículo Family home culture and management-employee relationships: Comparing
two kibbutz factories. No obstante, antes de pasar a observar los datos de
la tabla, conviene saber que la situación económica influyó de modo determinante en el estilo de dirección que acogieron ambas corporaciones: el estilo que
regía la dirección de la Empresa B obligó a adoptar una estrategia más
conservadora que provocó no pocos conflictos internos precisamente por esa
falta de participación de la fuerza de trabajo. Por su parte, en la Empresa A
existía una cierta estabilidad económica que permitió a la dirección una
apertura hacia sus trabajadores en lo que se refiere a su intervención en la
definición de la estrategia empresarial.
Factor
de estudio
|
Empresa
A
|
Empresa
B
|
Relación empleado-dirección
|
Sentimiento de confianza en el personal de administración
|
Aprehensión y carencia de confianza hacia la dirección
|
Actitud de la dirección
|
Fuerte vínculo entre la fábrica y el kibutz
|
Autonomía de la comunidad de kibutz
|
Identidad entre el funcionamiento de la empresa y el de los
kibutz originarios e históricos
|
Exigencia de resultados a corto plazo
|
|
Estabilidad a largo
plazo
|
Implantación de cambios radicales en la gestión
|
|
Comunicación
|
Canales eficaces de comunicación directa entre la dirección
y los trabajadores, a los que se les da suma importancia
|
Se intenta mostrar apertura y transparencia a través de
reuniones mensuales y un libro de bitácora
|
Gestión de RRHH
|
Proximidad entre la dirección y la fuerza de trabajo
|
Uso de la coerción
|
Miembros del kibutz en la alta dirección
|
Falta de miembros del kibutz en la alta dirección
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Preferencia por contratar a miembros del kibutz en todos
los niveles
|
“La persona correcta en el lugar correcto”,
independientemente de si forma o no parte del kibutz
|
|
Fuerte compromiso con la empresa
|
Desafección
|
|
Resultados económicos
|
En expansión
|
En depresión tras estancamiento
|
Tabla 1. Comparativa de las
empresas analizadas. Fuente: elaboración propia a partir de la tabla que aparece en Family home culture and management-employee
relationships: Comparing two kibbutz factories.
Fuentes
McCAIN, R. A. (2017). Approaching
Equality: What Can Be Done About Wealth Inequality? Cheltenham: Edward
Elgar Publishing Limited.
MOSKOVICH, Y. (Marzo de 2018). Belief systems and business
strategy in a privatized kibbutz factory. Jorunal of Management Control,
5-36.
MOSKOVICH, Y.; & ACHOUCH, Y. (Diciembre de 2017).
Family home culture and management-employee relationships: Comparing two
kibbutz factories. Journal of Co-operative Organizations and Management,
95-107.
SÁNCHEZ CALERO, F.; & SÁNCHEZ-CALERO GUILARTE, J.
(2015). Instituciones de Derecho
Mercantil (37ª ed., Vol. I).
Navarra: Thomson Reuters.
URÍA, R.; MENÉNDEZ, A.; ALONSO SOTO, R.; ARROYO, I.; BELTRÁN, E.; CORTÉS, L.; y otros. (2001). Curso
de Derecho Mercantil I (Reimpresión 2001 ed.). Madrid: Civitas.
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