La precariedad laboral se caracteriza como la situación de inseguridad y falta de garantías en las condiciones de trabajo que sufren los empleados en las organizaciones, afectando en mayor medida a los jóvenes y mujeres.
La esencia de los contratos precarios es que la calidad del empleo es muy baja, son inestables, ocasionales, temporales, con jornadas excesivas o muy breves, susceptibles de cambios y muy mal retribuidos, de tal manera que no permiten cubrir las necesidades básicas de los trabajadores, como son sufragar los gastos mínimos y tener motivación laboral. En estos contratos, además, no suelen coincidir las condiciones del contrato con el trabajo efectivamente realizado y salario devengado, así es frecuente que la jornada sea superior a la pactada y el salario muy inferior al que se debería percibir.
Según un reciente informe de CCOO, el aumento de la precariedad laboral se ve potenciado por la gran precariedad en la contratación, así nos encontramos con mayor rotación contractual, aumento de contratos de muy corta duración, de días e incluso de horas, así como contratos a tiempo parcial.
Tabla extraída del último informe de coyuntura laboral de CCOO. |
Por tanto, en el pasado año solo un 5% de los contratos son de calidad, esto es, indefinidos a jornada completa, mientras que el 95% de contratos incluyen algún tipo de precariedad, son temporales y/o a tiempo parcial, y un 32% presentan un nivel extremo de precariedad, siendo temporales a tiempo parcial.
No estamos ante una buena solución si la reducción del desempleo se consigue a costa contratos precarios, tema sobre el que reflexionábamos en el post “¿Ha supuesto la disminucióndel desempleo la creación de empleos de calidad o precarios?”.
La causa esencial que motiva la creación de estos contratos viene amparada por la reforma laboral de 2012 al dar prioridad a los convenios de empresa sobre los sectoriales, lo que fomenta este tipo de contratación.
Viñeta Forges. |
Entre los empleos más precarios que hay en la actualidad cabe destacar los siguientes, sobre los que trataremos o hemos tratado más en profundidad en otras entradas:
- Consultores informáticos: se trata de una mano de obra muy cualificada que percibe unos salarios muy bajos.
- Repartidores a domicilio: como bien se explica en nuestro post “Peones digitales”, los conocidos como riders, que en el caso de Deliveroo son “autónomos”, se ven sometidos a unas condiciones realmente precarias.
- Trabajadores del sector de la hostería en establecimientos de comida rápida: normalmente con un contrato a tiempo parcial, realizando horas extra no retribuidas y en ocasiones con turnos partidos.
- Vigilantes de seguridad: realizan jornadas de trabajo muy prolongadas por las que no son retribuidos de forma proporcional, además de poner en riesgo su salud por ello.
- “Kellys” o camareras de piso: debido al auge de la externalización de los servicios de limpieza en los hoteles obtienen una retribución minúscula.
Las Kellys de Benidorm reivindicando sus derechos laborales. |
- Teleoperadores: el sector del “contact center”, con bajos sueldos, descansos escasos (apenas paran para ir al servicio) y con una gran presión laboral.
- Cajeros y dependientes: largas jornadas, en muchas ocasiones trabajando todas sus horas de pie, realizando funciones multitarea, y en la mayoría de los casos con salarios bajos.
- Trabajadoras del hogar: es el sector con mayor precariedad en lo que respecta al salario, que en ocasiones se limita al Salario Mínimo Interprofesional, no estando en su mayoría dadas de alta en la Seguridad Social, sin derecho a jubilación o paro.
En relación con la precariedad laboral también hemos escrito sobre dicha circunstancia en el caso de los profesores asociados (si te interesa el tema pincha aquí) y en el post “UBER,un claro ejemplo de dumping social y precariedad laboral”.
Estas situaciones, generan un débil futuro para los trabajadores, así como para la economía en general, que hay que tratar de paliar con modificaciones de la legislación laboral, mayor control e inspección.
Fuentes:
Gabinete Económico Confederal de Comisiones Obreras. Informe de coyuntura laboral (enero 2018). Consultado el 13 de marzo de http://www.ccoo.es/55e39ad1b5559a29bacd8870e39b67ae000001.pdf
MUNERA, ISABEL. Estos son los empleos más precarios. Consultado el 13 de marzo de http://www.elmundo.es/economia/2017/10/24/59e8e2a3e5fdea4e418b4572.html
OTERO, NATALIA. Estos son los diez sectores con empleos más precarios. Consultado el 13 de marzo de https://cincodias.elpais.com/cincodias/2017/10/11/mercados/1507717586_497578.html
Felicitarte por la entrada, ya que con ella nos muestras perfectamente la realidad laboral en España, un aumento de las condiciones de trabajo precarias, que afecta a todo tipo de sectores y que trastoca de pleno la calidad de vida de la mayoría de gente de clase media o baja, que son las que suelen realizar este tipo de trabajos.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Mario. Gracias por comentar en nuestro blog. Como señalas el mercado laboral en nuestro país es, por desgracia, bastante precario, en gran parte por la precariedad en la contratación, afectando mayormente a empleos que requieren menor cualificación y coincidiendo con los que realizan personas de clase media o baja. Pero no es así en todos los casos, y como ejemplo de ello tenemos a los consultores informáticos, que se trata de una mano de obra muy cualificada.
ResponderEliminarEs necesario acabar con esta precariedad y que aumente la calidad de vida de los trabajadores, que se vio disminuida con la reforma laboral de 2012. Te invito a que te pases por el blog a leer las entradas que estamos preparando sobre algunos de estos sectores precarios.
Un saludo.