El cuidado de un familiar con Alzheimer y sus consecuencias laborales

Por Cristina Mateos - 02 abril

El Alzheimer es un tipo de demencia de naturaleza degenerativa que se caracteriza por el progresivo deterioro cognitivo y neuropatológico. Este deterioro conlleva una pérdida de autonomía del paciente, influyendo de manera decisiva en su calidad de vida.



La familia es la principal fuente de cuidados para los enfermos de Alzheimer, siendo la mujer quien asume esta responsabilidad en mayor medida en su condición de esposa o hija. Algunos estudios señalan que las cuidadoras se encuentran en la franja de edad de 36 a 70 años,  estando ocupadas en otros empleos un 29 % de estas mujeres, y que la mayoría presentan un bajo nivel de estudios.  Se estima que tan sólo un 3% del cuidado a enfermos con Alzheimer provienen de los servicios sociales y profesionales.

Las funciones del cuidador van evolucionando a lo largo del proceso, aumenta progresivamente la carga física y psicológica, debido al grado de atención y vigilancia que debe desempeñar en el cuidado del paciente. Paulatinamente va aumentando el estrés y la ansiedad, generando en algunos casos síntomas depresivos debido a la carga emocional y psicológica que conlleva la enfermedad. Estos problemas hacen que disminuya la capacidad de resolución de problemas creando una profunda frustración.

Por otro lado, debido al progresivo aumento de dependencia del enfermo, el cuidador va reduciendo su autonomía e intimidad, generándose un problema importante para compatibilizar la labor de cuidador con un trabajo remunerado.
En general, la mayor parte de los estudios señala que los principales efectos del cuidado sobre enfermos de Alzheimer son: la reducción del número de horas trabajadas, la pérdida de oportunidades laborales, absentismo laboral, solicitud de permisos laborales sin retribución salarial, la reorganización del horario laboral para poder compaginar el cuidado y la disminución de la productividad del trabajador. Por otro lado, también se señala que algunos cuidadores rescinden su contrato de trabajo cuando empiezan a sentir que las responsabilidades del cuidado se vuelven extremadamente demandantes.
En nuestro país, la mayoría de los cuidadores han visto su vida laboral resentida debido a dicha labor. Un 12% de las mujeres cuidadoras se han visto obligadas a reducir su jornada de trabajo remunerado y un 11% ha tenido problemas para cumplir con el horario establecido.

En Europa es creciente el número de empresas que ponen en marcha programas de apoyo a las familias para llevar a cabo este tipo de cuidados, no obstante en España la situación es algo distinta. Muchas organizaciones siguen pensando que el conflicto entre vida familiar y trabajo no es su responsabilidad. En gran parte de los casos, aun reconociendo los efectos  que este problema puede ocasionar sobre los resultados empresariales, se deja la solución en manos de la Administración, sin llevar a cabo medidas proactivas para intentar resolverlo. Los expertos señalan la importancia de que junto con la política de conciliación vaya acompañada una cultura corporativa que genere un clima favorable en los aspectos relacionados con la conciliación.





Fuentes

El impacto de la enfermedad de Alzheimer en el cuidador (Septiembre de 2017). Recuperado el 2 de Abril de 2018, de Alzheimer Huesca: http://www.alzheimerhuesca.es/impacto-cuidadores-alzheimer/

Cruz, N (2013). Enfermos de Alzheimer: La sobrecarga del cuidador. Universidad de Lleida.


F.J. Garzón-Maldonado, M. Gutiérrez-Bedmar, N.García-Casares (Febrero de 2016).  Calidad de vida relacionada con la salud de cuidadores de pacientes con enfermedad de Alzheimer. Recuperado el 2 de Abril de 2018, de Science Direct: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S021348531630010X

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