Empresas socialmente responsables, trabajadores comprometidos
Por María Jesús Ruiz Chacón - 05 abril
Recientemente abordamos en este
blog las organizaciones saludables y en dicha entrada señalamos que la visión
que tienen este tipo de corporaciones del término “salud” es integral, y que no
solo hace referencia a sus procedimientos internos, sus trabajadores y
resultados, sino también al impacto que su actividad tiene en la comunidad de
la que forma parte y con cuyos miembros interactúa. A esa preocupación
empresarial por el entorno en su conjunto y la sostenibilidad de su actividad
se le denomina Responsabilidad Social de Empresa o Corporativa (RSE/RSC).
Existen no pocos textos que
versan sobre el significado de la RSE, un concepto, por otro lado,
relativamente joven y que con mucha frecuencia, dada su longevidad, se tiende a
confundir con la acción social de la empresa – también llamada filantropía
corporativa –. Para situarnos en la materia que estamos tratando, conviene dar
las nociones básicas que distinguen ambas realidades.
En pocas palabras, la RSE es
definida en el Libro Verde de la Unión Europea “Fomentar un marco europeo para la Responsabilidad Social de las Empresas” como “la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las
preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus
relaciones con sus interlocutores”, yendo más allá del mero cumplimiento de las
normas jurídicas e “invirtiendo más en el capital humano, el entorno y las
relaciones con los interlocutores”. A la RSE se le asocia el anglicismo stakeholders (que podría traducirse como
interesados), el cual refiere a los
sujetos o individuos a los que beneficia el comportamiento ético empresarial en
que se constituye la RSC, a saber: accionistas o propietarios, trabajadores,
clientes, distribuidores, proveedores, socios comerciales y la propia sociedad
en su conjunto.
Dentro de la RSE podría
encuadrarse, como último eslabón, la filantropía corporativa. De hecho, la
literatura científica suele descomponer la RSC en siete áreas:
el gobierno de la organización, la salud y seguridad, la protección
medioambiental, los derechos humanos, la ética comercial, la cadena de valor y
la filantropía corporativa o acción social de la empresa. Este último elemento
alude a la transferencia de recursos privados de la organización a proyectos o
iniciativas en beneficio de determinados colectivos ajenos a la empresa. Las
principales diferencias entre la acción social y la RSC se recogen en la
siguiente tabla:
Fuente: Adecco |
Te preguntarás: ¿pero qué tiene
que ver la RSE con el engagement o
compromiso de los trabajadores?
Como ya se ha aludido, los
trabajadores de las organizaciones socialmente responsables son calificados
como stakeholders o centros de
interés de la misma. Dicho de otro modo, también se ven beneficiados por el
comportamiento ético de su corporación. Además, el papel de los empleados en
las prácticas socialmente responsables y sostenibles de su firma no es
precisamente pasivo por cuanto también ellos han de involucrarse y participar
tanto en las mismas como en los valores y principios que las guían.
Este involucramiento de la fuerza
de trabajo en el programa corporativo de RSE no solo genera un incremento del
compromiso de los empleados para con los valores defendidos por la organización
y en última instancia, para con la propia firma; sino que además, al intervenir
activamente en las iniciativas, los trabajadores pueden incluso desarrollar o
adquirir ciertas habilidades que muy probablemente puedan extrapolar o añadir a
sus propias competencias profesionales.
No debe olvidarse la importante
ventaja competitiva que supone la puesta en marcha de un programa de RSC. Como
se indica en el cuadro supra, se
trata de una herramienta estratégica que afecta directamente a cómo perciben a
la compañía y su actividad el conjunto de agentes que se relacionan con ella,
esto es, su imagen corporativa; y de este elemento va a depender en gran medida
su misma supervivencia.
Fuentes
COMISIÓN
EUROPEA. (18 de Junio de 2001). Libro verde - Fomentar un marco europeo
para la responsabilidad social de las empresas. COM/2001/0366 final.
Recuperado el 25 de Marzo de 2018, de EUR-Lex:
https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX%3A52001DC0366
EDINGER-SCHONS, L. M.,
LENGLER-GRAIFF, L., SCHEIDLER, S., & WIESEKE, J. (Enero de 2018). Frontline
Employees as Corporate Social Responsibility (CSR) Ambassadors: A Quasi-Field
Experiment. Journal of Business
Ethics, 1-15.
REY, M. (Mayo-Junio de 2013). Filantropía y participación en el albor
del Siglo XXI. Participación cívica y filantropía, 7-18.
TOKORO, N. (Junio de 2007).
Stakeholders and Corporate Social Responsibility (CSR): A New Perspective on
the Structure of Relationship. Asian
Business & Management, 143-162.
No hay comentarios:
Si te pasas por este Blog, ya no te acostarás sin saber una cosa más.