¿Fomenta el deporte la productividad laboral?

Por Natalia Rodríguez Antón - 05 abril

En un reciente post de nuestro blog titulado “La importante relación entre sueño y productividad”, hemos mencionado que, entre otros factores, hacer ejercicio físico favorece el rendimiento laboral. Se puede extrapolar en el ámbito laboral la expresión latina “mens sana in corpore sano”, o lo que es lo mismo, con un cuerpo sano se rinde más y mejor en el trabajo. Este tema ya ha sido introducido por mi compañera María Jesús Ruíz en la entrada "Talentum Sano in Corpore Sano".

Es evidente que la realización de cualquier actividad deportiva es buena para nuestra salud y correlativamente mejora nuestro bienestar y, por ende, la productividad en el trabajo.

Así, con un estudio que efectuó hace unos años el Consejo Superior de Deportes (que podéis leer aquí) sobre los beneficios que supondría para las empresas, así como para los trabajadores y sociedad, implantar un programa de actividades físicas, que fue desarrollado en el grupo Mahou-San Miguel, se concluyó que la imposición del ejercicio físico en los trabajadores logra “aumentar su rendimiento, fortalecer la comprensión entre colegas, la cohesión de los equipos y mejorar la relación entre los empleados y su jerarquía”.

Por su parte, los beneficios intangibles para la empresa fueron una satisfacción y motivación en el trabajo, la valoración de la empresa por el empleado y la Responsabilidad Social Corporativa.

Pero, ¿hacer deporte para mejorar el rendimiento de una empresa puede ser una actividad voluntaria o también convertirse en obligatoria? Esto es, que por contrato de trabajo se pueda establecer la obligatoriedad de realizar al trabajador alguna actividad deportiva durante un tiempo determinado, dentro de la jornada laboral y que sea retribuida por la empresa, como otra condición más, cuyo incumplimiento pueda llevar aparejado la extinción del contrato de trabajo.

Esto ya está sucediendo en Suecia, encabezando la lista de los países más deportivos de Europa, junto a Finlandia, Dinamarca y los Países Bajos. Según el Eurobarómetro, más del 70% de los suecos hace deporte de forma moderada mínimo una vez por semana: el 30% de 4 a 7 días y el 40% de 1 a 3. Y no es la primera vez que en nuestro blog ponemos como referente a los suecos, pues lo hicimos en la entrada "El arcano sueco de la productividad”.

Ejemplos de esa obligatoriedad son la compañía pública de distribución de agua Kalmar Vatten y la marca de ropa deportiva Bjorn Borg, creada por este ex tenista hace dos años y cuyo CEO, Heinrik Bunge, obliga a los trabajadores a una hora de entrenamiento cada viernes de la semana, en un centro deportivo próximo al de trabajo, manteniendo que “si uno no quiere hacer deporte o integrarse en la cultura de la empresa, se tendrá que ir”. No obstante, por el momento, no han tenido que despedir a ningún trabajador por ese motivo. En la comprensión de que esas empresas deben equiparar agua = vida y salud = deporte y, por tanto, con ello publicitan su actividad.

Además, ciertas empresas suecas fueron pioneras en subvencionar el ejercicio físico de sus trabajadores con hasta 500€ anuales, exentos de impuestos.

Igualmente, un estudio de la Universidad de Estocolmo del año 2014 revelaba que practicar alguna actividad física durante la jornada laboral determinó que los empleados estuvieran más en forma y concentrados y a su vez se reducía en un 22% el absentismo laboral.

Esos datos conducen a que con el paso de los años se vaya implantando el deporte en numerosas empresas europeas, aunque todo depende de cada país en cuestión. Así:

En Francia, según una encuesta efectuada por Decathlon en el año 2017, solo el 7% de las empresas animan a sus empleados a practicar deporte. Debiendo tener en cuenta que casi la mitad de la población francesa no practicó deporte en el 2017, lejos de Portugal, Bulgaria y Grecia que  baten el récord, siendo los países menos deportistas de la UE, con un 68%.

Mapa extraído del último Eurobarómetro, que establece el porcentaje de ciudadanos de cada país que no realizó deporte nunca en el 2017.

En Bélgica, la Federación de Empresarios Belgas a priori considera que no debe ser obligatorio practicar deporte en el trabajo. Pero los belgas superan la media europea de los que practican ejercicio habitualmente, estando en el 6º puesto. Allí existen los “cheques-deporte”, que los empresarios emplean desde hace tiempo y a partir del año 2006 su otorgamiento está exento de cotizaciones a la Seguridad Social (leer información al respecto aquí).

En España, al igual que en Francia, el 46% de los ciudadanos no practicó deporte en 2017 según el Eurobarómetro 2018, muy lejos de los países nórdicos, que son un referente en este aspecto. Hasta el momento algunas empresas relacionan el trabajo y deporte voluntariamente, y lo implementan estableciendo centros deportivos en algunas oficinas, como el Banco Santander que dispone de un gimnasio, piscina cubierta, pistas de tenis y pádel, campos de fútbol 7 y fútbol 11, baloncesto y voleibol, volley-playa, campos de golf… ; o con políticas de incentivación del deporte, como Liberty Seguros, que paga a sus empleados 0,37 euros cada kilómetro que hagan en bicicleta, entre otras; empresas que fomentan la actividad deportiva de una manera voluntaria, pero no obligatoria. En resumidas cuentas, se trata de grandes empresas que con esas medidas, entre otros extremos, mejoran su imagen.

Ciudad Grupo Santander

Aunque el caso de Suecia puede parecer algo extremo, ya que hacer deporte se está convirtiendo en parte del cumplimiento del contrato laboral, con el paso del tiempo se irá avanzando en este terreno y, en su caso, se regularizará la obligatoriedad de realizar actividades físicas como parte del trabajo, tanto en los respectivos ámbitos nacionales, como incluso en el europeo. Debido a que una buena salud de los trabajadores comporta no solo beneficios a los mismos, que mejorarán el rendimiento, tendrán mayor motivación en el trabajo y serán más felices, sino también a las empresas, con una mejora de los resultados económicos gracias a la mayor productividad de sus empleados.



Fuentes

CASTELLÓ, JOSÉ I. Llega la imposición del deporte a los trabajadores. Consultado el 2 de abril de 2018 de https://cronicaglobal.elespanol.com/deportes/imposicion-deporte-trabajadores_126134_102.html

BAS-WOHLERT, CAMILLE. Empresas suecas obligan a sus empleados a hacer deporte. Consultado el 2 de abril de 2018 de https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/empresas-suecas-obligan-sus-empleados-hacer-deporte-articulo-741647

SOTO, ÁLVARO. Deporte por contrato. Consultado el 2 de abril de 2018 de http://www.eldiariomontanes.es/sociedad/empresas-suecas-obligan-20180228130242-ntrc.html

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2 comentarios:

  1. Buenos días, me ha parecido muy interesante el post. Desde luego que cuerpo y mente deben estar en sintonía para el trabajo y en todos los demás ámbitos de nuestra vida, como bien dices "mens sana in corpore sano". Me gusta mucho vuestro blog, enhorabuena!!

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    1. Buenas tardes, Tania.

      Efectivamente, como se señala en el post, la relación entre la salud física, que se ve favorecida por la realización de actividad física, y la productividad es de gran importancia. Así, que los trabajadores hagan deporte tiene un impacto positivo en la calidad de vida laboral de estos.

      Me alegra que nuestro blog sea de tu interés, esperamos que sigas leyéndonos y dejando tus comentarios e impresiones.

      Un saludo.

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