Siguiendo en la línea del estrés, analizada en esta entrada en nuestro blog: Cómo afecta el estrés a la CVL, queremos hablar del síndrome del burnout. Es un término que proviene del inglés y significa estar quemado en el trabajo. Es un tipo de estrés asociado al ámbito laboral, que aparece cuando una persona está sometida de manera periódica a situaciones estresantes. Es la situación límite a la que llega el trabajador, es decir, va aumentando progresivamente el nivel de estrés hasta que llega a poder ser considerado burnout. El estrés no es un trastorno por sí solo, pero el burnout sí. Para diferenciar mejor estos dos términos, quiero mostraros una tabla comparativa de las principales características de ambas.
Como acabamos de ver, esta forma de estrés genera una pérdida de interés en el trabajo, y a la vez, un aumento de la insatisfacción laboral y vital. A consecuencia de esto, el rendimiento y la efectividad en las tareas que se realizan normalmente en el trabajo disminuye considerablemente, y por eso se considera un problema de primer orden para la empresa.
La aparición de este síndrome puede tener muchas causas, como por ejemplo la falta de expectativas laborales, autoexigencia o exceso de perfeccionismo, realizar un trabajo monótono sin ningún tipo de incentivos, baja remuneración poco acorde con las tareas que se desempeñan, malestar en el lugar de trabajo, problemas de mobbing, falta de reconocimiento de méritos, imposibilitar de conciliar vida personal y profesional, etc. Que en tu trabajo te puedas encontrar en alguna de estas situaciones no indica que tengas este síndrome, y por eso, vamos a enumerar cuáles son sus síntomas más destacables:
- Falta de energía
- Falta de concentración
- Disminución del rendimiento laboral
- Pérdida de confianza en uno mismo, bajada de la autoestima
- Pérdida de ilusión por el trabajo
- Irritabilidad
- Dolores de cabeza y espalda frecuentes
- Insomnio
- Agotamiento y cansancio, tanto físicos como emocionales
Se trata de una enfermedad psicológica, al igual que el estrés, y por tanto, estos síntomas pueden agravarse, llegando incluso a sufrir deterioro cardiobascular, diabetes, cambios de peso, úlceras, alergias, problemas gastrointestinales y más vulnerabilidad a las infecciones. Además, nuestra vida social también puede verse afectada debido a esa sensación de insatisfacción y frustración, irritabilidad y falta de ilusión. Se llega a tener incluso riesgo de depresión.
¿Cómo podemos remediar esto? Bueno, puede que en el momento todo parezca un mundo, y que no se va a salir del pozo de malestar que te genera este tipo de estrés, pero de todo se sale. En muchas ocasiones es necesario pasar por un tratamiento psicológico que pueda ayudar a encontrar las herramientas necesarias para cambiar esta actitud. Otras veces, simplemente lo mejor es cambiar de empleo, algo que con los tiempos que corren no es una cosa fácil, aunque sí efectiva.
Fuente:
Mis 15 minutos. (2017). Recuperado el 24 de Abril de 2018, de
https://www.mis15minutos.com/burnout/diferencia-estres/
Porto, J. P., & Gardey, A. (2017). Definiciones.
Recuperado el 2018 de Abril de 24, de https://definicion.de/burnout/
Sánchez, L. (23 de Abril de 2018). Diario Femenino.
Recuperado el 24 de Abril de 2018, de
https://www.diariofemenino.com/articulos/trabajo/estar-quemado-en-la-oficina-o-sindrome-del-burnout/
Felicitaciones por esta entrada, a parte de ser interesante es educativa y la habéis desarrollado con mucha claridad.
ResponderEliminarUn saludo,
Julia Montoro Abad
¡Muchas gracias Julia, me alegra que te haya resultado de ayuda!
ResponderEliminarUn saludo